Casting para Elizabeth.

Todo lo que sentía en mi interior rozaba el terror y a la vez, la euforia. No podía situar mis emociones en el lugar concreto donde realmente se hallaban. Mi hermano y yo, así como la otra parte de nuestra ilegítima familia como eran los Snape, nos vimos obligados a trasladarnos a la famosa escuela de Hogwarts. No, en absoluto era lo que yo querría en algún momento, pero esta vez, mi opinión no contaba en absoluto y no podía hacer completamente nada. La situación era mucho más grave de lo que yo pudiese y mis amigos pudiésemos controlar. Extrañaría mi querida Beauxbatons, aquel lugar que me vio y donde encajé a la perfección desde el primer día, siempre junto a mi mejor amiga; Rachel. Por supuesto, para Rachel sería mucho más fácil adaptarse a aquel nuevo y desconocido lugar, su padre era profesor en la escuela y tendría un pilar básico en el que apoyarse cuando tuviese algún problema, al igual que sus hermanos. Pero sinceramente, tampoco me preocupaba esa ausencia en mi caso. Tenía a mi hermano y con él me sobraba.

Desde que la unión de mi familia encontró su fin, mi hermano fortificó su presencia a mi lado. Siempre había contado con su apoyo, jugaba a la perfección su papel de hermano mayor, pero desde entonces lo sentí más aún junto a mi. Y allí estaba, junto a él, agarrando fuertemente su mano como el primer día en que nuestros padres nos llevaron al dentista. Aquel colegio era tremendamente inmenso y sinceramente, mucho menos elegante que Beauxbatons, pero, rebosaba magia por cada rincón y con eso, tenía suficiente. Suspiré entonces profundamente era el momento de comenzar una nueva etapa. Alcé la mirada hacia mi hermano y lo miré sonriente. La sensación de miedo había desaparecido por completo, en cierto modo, tampoco solía durar mucho en mi interior. Sentía el calor que proporcionaba la mano de mi hermano unida a la mía y esa sensación, jamás sería capaz de cambiarla por nada. Él estaba ahí, mirándome y gritando con sus pensamientos que triunfaría en ese colegio, como también triunfé en el anterior. Probablemente, los alumnos que pasaban por allí en el momento de nuestra llegada estarían pensando lo adorable que era esa escena que mi hermano y yo estábamos protagonizando, pero no. Todos esos ingenuos se llevarían una buena sorpresa tras conocerme. No eran conscientes de lo que les venía encima, ni más ni menos que un par de Locke.

- ¡LIZZIE! - Gritaron tras de mí. Ahí estaban ellos, haciendo su grandiosa entrada, los Snape, Paul, el guapo de Jack y mi mejor amiga, acompañados de su padre. Gigi salió corriendo hacia mí, mientras que sus dos hermanos observaban la escena ente bromas y se acercaban a mi hermano. - Has tardado en llegar Morenita. Por hoy, te he ganado - Le reproché bromista - Sonreí ampliamente al fundirnos en un abrazo. Ahora sí, la familia estaba unida de nuevo, y estaba vez nadie podría separarnos.